La tartrazina, -colorante alimenticio de color amarillo intenso-, que aparece en las etiquetas de los productos que lo contienen con los códigos E102 (Unión Europea) y amarillo 5 en USA y Países suramericanos. Este químico lo contienen la mayoría de productos de “paquete” para niños, también en condimentos para cocina en los que se enuncian como trazas de tartrazina. Ojo aquí!!! porque cuando dice trazas, significa que es una cantidad mínima que no alcanza la dosis toxica para afectar la salud humana; sin embargo, si se consumen varios alimentos con el mismo agente (el cual es acumulativo, ya que el cuerpo no lo logra expulsar por ninguna de sus vías depurativas), tu organismo ya no recibiría trazas, sino una cantidad realmente tóxica. Según la especialista, Deborah Vigo, “las complicaciones en nuestra salud son diversas y dependerán de la cantidad de alimentos consumidos que contengan tartrazina, principalmente los más afectados son los niños y adolescentes en etapa escolar, ya que muchas veces sustituyen la lonchera por productos que encuentran en los quioscos del colegio”.
Esta sustancia causa cambios en los estados de ánimo, hiperactividad en los niños, ansiedad, trastornos del sueño, alergia como rinitis, picazón cutánea y tos espasmódica.
Otro ejemplo son las bebidas gaseosas, de las cuales es conocido que son exageradamente nocivas para la salud por su alto contenido de azúcar, colorantes artificiales y conservantes químicos, aunque la población las reconoce como un producto “obligatorio” en todo evento social, por su practicidad, rico sabor (esto es subjetivo) y la cultura de su consumo.
Esta cultura alimenticia, absorbe a nuestros niños… es triste que, en las instituciones educativas, en los espacios de esparcimiento, eventos sociales y hasta en la casa, se les está autorizando y proporcionando el consumo de este tipo de alimentos que aumentan las cifras de diabetes y enfermedades de alto impacto en los niños. En Colombia 3.6 millones de personas padecen diabetes. Según la Asociación Colombiana de Diabetes en el 2018, 1 de cada 7 niños nace con diabetes gestacional, sostiene la misma institución.